viernes, 15 de febrero de 2008

Rebirth

Después de un mes y medio sin computador por fin puedo escribir nuevamente en el mío, con toda la disposición de tiempo que me permite hacerlo desde mi casa.
Ayer pensaba que esto de meterle mano al computador de uno, cambiarle cosas, ponerle hardwares más modernos y dejarlo más potente y mejor era algo así como volver a nacer, como una nueva oportunidad, como un renacimiento. Mi estado eufórico, al comprobar que ahora mi equipo tenía más potencia, que estaba actualizado, que tenía más memoria, que tenía programas muy recientes, etc., ese estado eufórico creo que tenía que ver con una sensación de "ahora si todo va a ir mejor".
Por mientras, mi vida va un poco en ese mismo sentido. Mi deseo de prosperidad de pronto pareciera que se pudiera cumplir y, como si se tratara de un mundo mágico o fantástico, se van dando posibilidades que me están anunciando que si, que parece que si, que no se va a a tratar de un mero deseo, sino de una realización.

Vaya vaya con las cosas que uno desea. Ahora, si mi deseo de prosperidad se cumpliera me asalta una pregunta: ¿qué hacer con ella? Pero mejor vamos paso a paso, no vaya a suceder lo que en la fábula de la lecherita...

4 comentarios:

DaNTESoUL dijo...

Eso es, sigamos RE-naciendo y RE-escribiendo el futuro, que el presente ya se hace un poco tarde...

Anónimo dijo...

Qué bueno que algo externo como mejorar una máquina, le dé a uno un mejor ánimo para mejorar la vida. O tal vez es magia pura y primitiva: decir en voz alta, cantar, orar, conjurar, preparar pócimas, compartir ceremonias manipulando objetos...Por las dudas voy a probar, no sea cosa que me esté perdiendo de algo.
Por otro lado ¿qué hacer con la prosperidad?...qué pregunta, mejor no preguntarse eso y dejar que ella opere sola cuando se haga realidad concreta. Sin embargo hay algo que no debemos olvidar: agradecerle a la vida que nos muestre ese lado amable de su devenir. Besotes enormes Pato, Lady Cris.

mario dijo...

lineas en el agua

m

Patricio dijo...

Líneas en el agua, magia pura y primitiva, sigamos renaciendo, apostando a la nada que a la larga siempre sigue siendo todo. Algo que valga la pena para seguir, algo que valga la pena para seguir, algo que valga la pena. Para seguir no basta tener el computador a punto, sino las ganas de escribir, aunque solo sea para salir un poco de esta tediosa realidad. Gracias por sus comentarios.