Until the end of the world

Tengo un aparato maravilloso, un objeto tecnológico de última generación que me permite grabar sueños y recuerdos. Por él soy capaz de volver a espacios ignotos, a encuentros improbables y a caídas seguras al vacío.
He decidido dar fin a este blog. Fin, fin como término y fin como objetivo. Ahora solo quedarán estas palabras que una vez fueron anotadas por mi y otra, leídas por ti.
Otra cosa: me voy para volver. Simplemente me cansé de este hombre imaginario, o tal vez él se cansó de mi, no sé, pero creo que ya es hora de que crezca, que trascienda su estado naciente y que adquiera otro relieve, un estado superior, más espiritual. Es hora de que nazca el hombre simbólico.
¿Nueva piel?, no, definitivamente no, simplemente un next step del asunto.
El aparato que yo tengo se llama A.L.M.A., (articulador de luz y materia a distancia) y con el alma voy a volver. Entonces con el alma haré ver mis sueños, mis propias imágenes, mis delirios. Con el alma voy a recorrer tranquilamente el sendero de la palabra desnuda. Se trata de un next step reseteado, enchulado como se diría.
Pero básicamente será el mismo pelotudo de siempre, sin duda, aunque, quien sabe, tal vez más reconciliado consigo mismo. Aunque no sé, tal vez mejor no tirar la toalla, estos cambios de folio me resultan muy sospechosos ya, porque no se trata de un acto de magia, sino de un proceso, de una transformación paulatina... No. Me resisto a esa idea y tomo el toro por las astas... aunque tal vez una solución ¿intermedia? Claro, siempre a la chilena, ni fu ni fa, el más o menos como dimensión de posibilidades restringidas, como el espacio en el que nos movemos. ¿Y qué?, ¿tanto me importa ser comprendido? Evidentemente si. De otra forma no tiene sentido escribir, aunque tal vez también se trate de expresarme, de transmimtir algo a alguien. Esto me cansa, este hombre imaginario me cansa. Mejor prender el alma y dar espacio por fin a