viernes, 25 de enero de 2008

Prosperidad

Curioso, pero es cierto. Antes de terminar el año pasado veia -o leía, no me acuerdo-, que unos investigadores ingleses descubrieron que hay más probabilidad de que los deseos se cumplan cuando se dicen en voz alta, que cuando solo se piensan, y que el solo hecho de formularlos abiertamente favorecía que se llegasen a cumplir (esto, por los deseos que se expresan en las fiestas de año nuevo). Como ustedes saben, mi deseo para este año es que sea mi año de la prosperidad, también saben que este año partió un poco a contrapié (por ejemplo, sigo sin computador), sin embargo casi fui escogido para un trabajo en el puerto de San Antonio que me habría cambiado la vida. Eso fue el viernes pasado y cuando caché que no me iban a tomar me sucedió como en la historia de la lecherita: lata por los sueños esparcidos en el suelo. Aún así este año ha empezado con varias ofertas de trabajo, una ya tomada y varias otras en carpeta, que en su conjunto hacen que me acerque un poco más a mi objetivo de este año: que sea mi año de la prosperidad. Sé que es muy pronto para todo esto, pero me pregunto si los científicos ingleses no habrán hecho un gran descubrimiento. Esto de mentalizarme y señalar siempre cuando es oportuno, que quiero que este sea mi año de la prosperidad, no sé por qué me ha hecho sentirme casi como si fuera próspero o, no sé, como que me ha dado una cierta tranquilidad en ocasiones. Debe ser el verano, debe ser el calor, debe ser la naturaleza, qué se yo, tal vez sea consecuencia de alguna idea que se puso a trabajar en UK y que de rebote la hago mia. Hay varias otras cosas que podría haber pedido. Cuál habría sido el deseo de ustedes?

4 comentarios:

DaNTESoUL dijo...

Mi único deseo primus es felicidad,para todos los seres que me rodean.
Un abrazo

tihino dijo...

me enfrento a una gran playa llena de arena muy fina, no se divisa el final en lontananza, ni por asomo podría aventurarme a pensar que justo ahí reside el abismo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Deseos hay que es mejor verlos de lejos. Y entonces sembrar cerquita de uno, abriendo puertas para decirle a la prosperidad: "Míra, aquí estoy, no me pases de largo que ya volví de la oscuridad de lo imposible". Seguramente ella se sentirá ahora más cómoda para brindarme sus dones.
besotes Pato

Patricio dijo...

Gracias primo, primero felicidad y luego prosperiad, ¿no?.
Tihino: ¿quiéres decir que tengamos cuidado con lo que deseamos, no es cierto?
Anónimo: la prosperidad necesita un lugar para crecer, si no, ¿cómo podría?
Gracias a todos por sus comentarios.