martes, 14 de agosto de 2007

Las críticas

Me molestan las críticas (o lo que siento como críticas), no me gustan. Claro, se dice que hay que "saber aceptar las críticas", pero nadie dice que hay que gustar de ellas. Y como no tengo talante masoquista, en fin, en cierto sentido es cierto eso también, que hay que saber aceptarlas, pero de ahí a que me gusten, que me guste que me critiquen, por favor no. Prefiero la dirección, no la censura, el análisis y no el uso de cualquier poder, la sugestión y no la fuerza. La crítica siempre apunta a mostrar algo que no se adecua a una expectativa, a una ilusión, a un deseo, a una realidad que se desearía fuera otra, y es por ahí donde no me gustan las críticas. Pero ¿a cuáles críticas me refiero?, porque también podemos pensar que una crítica, cualquiera, podría apuntar al cambio de una realidad a otra que podría ser más aceptable, más buena para alguien y para todos.
Las críticas que no me gustan son las que se refieren a mi persona y a todo lo que yo haga... no, perdón, eso sería insoportable: las críticas que no me gustan son las que... ¿qué crítica que nos llega a nosotros -a mi, a ti- no toca siempre algo que nos concierne? ¿Cuál es la crítica que más nos duele, la que más se reitera en nuestras vidas?
Yo de ustedes -de algunos- podría criticarles que no recibo los posteos que quisiera, ¿de qué me sirve? ¿De qué les serviría a ustedes? Pero no lo hago.
Por eso no me gusta criticar.
Hablando en serio: ¿toda crítica lleva aparejado un lamento, un berrinche y en definitiva una actitud infantil ante la vida?
No creo, una buena crítica nos puede permitir ver lo que antes no veíamos, nos puede hacer abrir los ojos (y a veces con dolor). Por otro lado no podemos olvidar de quién viene la crítica o para qué se nos dice. Hay varios factores que tomar en cuenta.
A veces se habla de crítica "constructiva", con eso se alude al carácter destructivo que conlleva toda crítica, pero, a la vez, también se señala así la posibilidad de crear (por lo de "constructiva": nada se crea ipso facto, por tanto hay que "construir" algo, a partir de lo que se destruye, igual es crítica, pero "constructiva").
Se puede llegar a decir que existe la crítica destructiva, por tanto, y creo que esa es la crítica que no me gusta, en general.
En fin, bajo un manto de crítica también puede cobijarse un delicioso anhelo.


Si hay algo que, de todas maneras, le critico a la crítica, es que a la larga siempre me pone en una posición defensiva. ¿No será una mala estrategia?

7 comentarios:

Margarita dijo...

Shuatas, la media onda, yo creo que las críticas son muchas veces una forma de aprender y en ese sentido aceptarlas tiene que ver con entender que de eso se trata estar con otros, si no, mejor nos vamos para la casa.
A veces me carga eso de que construir un lugar para hacer una crítica, creo que eso sucede porque alguien se pone en un lugar de mierda, entonces hay que hacer el medio culebreo para poder llegar a ella o el sin que sienta que eres un papa frita y que osaste hablarle en desacuerdo.
Nosotros, compatriota mio, lamentablemente sabemos muy poco discutir y hacer buenas criticas, no sé por qué chucha sabemos peliar y cada vez que planteamos divergencia suena a "pelea" y hay tono de mala onda.
Da vueltas por mi cabeza algo que un amigo me dijo que se llama sociología subjetiva y que tiene que ver con estudiar y comprender las formas de ser y de hacer de las personas que pertenecen a una cultura y a la cultura misma, de verdad que somos muy diferentes los ché y los chilenos, no sé explicarte más, claramente existen muchas y multpiles lineas de influencia, pero te ruego pato, que nunca digamos y le echemos la culpa a la dictadura militar, nunca, piensa tu que aqui tb las hubo, de hecho son más de una y ya ves las diferencias estás igual... entonces.. que dices?
Las criticas y sus formas tienen contextos culturales,
Eso es todo por hoy,
Kumísimamente tuya,

Margarita

Patricio dijo...

Cierto, cierto, Margarita, tanto como que soy chileno. Razón tienes en eso, aunque más que de sociología subjetiva yo hablaría de etnopsicología o simplemente cultura. Con lo que me dices me quitas mi argumento -que he usado a veces- acerca de la dictadura militar (con justa razón), aunque no dejaría de tenerla en cuenta como factor, si no ¿has visto la Batalla de Chile?, ahí vemos un Chile muy crítico y dialogante... aunque tb intolerante.
¿Qué se "sho"?
Pato

Anónimo dijo...

Antes que nada, quiero explicar que permaneceré "anónimo" para que no me critiques el comentario, sino hasta que te haga saber que fui "Yo".

Decir que "no te voy a decir que..." me parece una crítica, y este comentario (crítico) cumple tres funciones:

a) responder a tu "Crítica-pedido" de "escribanme".

b) Criticar tu critica encubierta.

c) darte ánimo a que sigas escribiendo pues es una muy buena forma de entrega.

Saludos Amigo, nos veremos luego.

Yo.

Anónimo dijo...

En fin, "anónimo", decir "no te voy a decir que" también aparece como una frase que afirma negando... ya en sí misma esta frase introduce algo crítico.
Yo también

Margarita dijo...

jajajaja
se pasaron!
shita que son oooo

Anónimo dijo...

Mi querido Pato, ¿has conocido a alguien a quien le guste ser criticado?. Lo que ocurre es que la cultura y las buenas maneras, indispensables para la vida social, hacen que el crítico critique en lugar de insultar y el criticado apenas ponga cara de “yo no fui” en lugar de devolver una piña. Hay otras formas de crítica más maduras, de un orden superior que apuntan a costruir un diálogo superador. Pero..aún así a veces se adivinan las ganas de sacarse los ojos…Creo que no debemos olvidar que en el fondo de ese cachorro humano, tan nuevecito en el reino de la vida, está el sustrato primitivo del reptil y el mamífero que afloran ante la señal de agresión de otro congénere. Y una crítica puede parecer eso a nuestra precaria identidad de seres “evolucionados” y “racionales”.
Respecto a las formas de “discutir”de las diversas culturas, como argentina sé de las rivalidades de nuestros pueblos, nó por ser muy diferentes sino, por el contrario, por ser muy parecidos, vecinos, hermanos…Pero prefiero nuestras inmaduras formas de criticarnos y bardearnos a las refinadas, civilizadas y sangrientas maneras de los hipócritas.
Y, Patito …lo de las dictaduras…ya somos grandes como para aceptar nuestra propia cara…aunque no nos guste lo que dice el espejo.
Pato, Margarita, un gustazo poder saborear el acento cordillerano.
PD: ¿…Y para cuándo era lo de la miel de palma…?

Patricio dijo...

Jejejej, Cris, lo de la miel es cosa prometida y yo soy hombre de palabra. Concuerdo contigo con eso de querer sacarnos los ojos... aunque sea de forma sofisticada, de eso sé mucho y lo veo en mi trabajo en mis presentaciones a juicio oral, donde se puede observar que la crítica u "observación", siempre apunta a descalificar.
Besos.